han venido cobrando
esos precios ofensivos una larga cadena de intermediarios,
mercaderes, empresas de salud, algunos laboratorios y oportunistas
políticos, amparados en la indiferencia del Estado, que a lo largo del
tiempo, y a pesar de que la ley obliga a hacerlo, se negó a vigilar los
precios de los medicamentos, incluso de aquellos que él mismo paga a
través del sistema de salud.
Las famosas EPS se sumaron al festival, creando sus propias compañías comercializadoras de remedios, a las que ellas mismas les compraban para venderle al Gobierno
Las famosas EPS se sumaron al festival, creando sus propias compañías comercializadoras de remedios, a las que ellas mismas les compraban para venderle al Gobierno
Los que están bajando
–Los laboratorios descubrieron que el Estado
pagaba lo que le cobraran y que la sociedad, por su parte, estaba
aletargada. Los economistas decimos que la discriminación de precios depende de lo
elástica que sea la demanda, es decir se cobra según el
‘marrano’.
En los últimos tiempos solo se han controlado en colombia los precios de los medicamentos más caros, solamente siete– comparados con lo que valían hace apenas ocho meses, en noviembre del año pasado:
Sabril: cápsulas para la epilepsia, especialmente si el enfermo es un niño. Valía: $ 415.000. Vale: $ 70.150. Bajó 83 por ciento.
Avonex: para esclerosis múltiple. Valía: $ 2’674.352. Vale: $ 471.594. Bajó 82,3 por ciento.
Reminyl: tabletas para el mal de Alzheimer. Valía: $ 113.297. Vale: $ 20.167. Bajó 82,2 por ciento.
Casodex: tabletas para el cáncer de próstata. Valía hace ocho meses: $ 377.018. Vale hoy: $ 105.746. Bajó 71,9 por ciento.
Mirapex: para el mal de Parkinson. Valía: $ 503.000. Vale: $ 196.000. Bajó 61 por ciento.
Aromasin: para cáncer de seno. Valía: $ 1’523.886. Vale: $ 809.927. Bajó: 46,3 por ciento.
Lantadín: para dolores crónicos. En noviembre pasado valía $ 51.000. Hoy vale $27.600. Bajó 45,8 por ciento.
En los últimos tiempos solo se han controlado en colombia los precios de los medicamentos más caros, solamente siete– comparados con lo que valían hace apenas ocho meses, en noviembre del año pasado:
Sabril: cápsulas para la epilepsia, especialmente si el enfermo es un niño. Valía: $ 415.000. Vale: $ 70.150. Bajó 83 por ciento.
Avonex: para esclerosis múltiple. Valía: $ 2’674.352. Vale: $ 471.594. Bajó 82,3 por ciento.
Reminyl: tabletas para el mal de Alzheimer. Valía: $ 113.297. Vale: $ 20.167. Bajó 82,2 por ciento.
Casodex: tabletas para el cáncer de próstata. Valía hace ocho meses: $ 377.018. Vale hoy: $ 105.746. Bajó 71,9 por ciento.
Mirapex: para el mal de Parkinson. Valía: $ 503.000. Vale: $ 196.000. Bajó 61 por ciento.
Aromasin: para cáncer de seno. Valía: $ 1’523.886. Vale: $ 809.927. Bajó: 46,3 por ciento.
Lantadín: para dolores crónicos. En noviembre pasado valía $ 51.000. Hoy vale $27.600. Bajó 45,8 por ciento.
Y los que siguen subiendo
Son de los que más utiliza la
gente. Voy a poner algunos ejemplos de sus julio 2014, comparados,
igualmente, con los de noviembre 2013:
Glimepirida de 15 pastillas, muy usada por los diabéticos, costaba 25.000 pesos, pero hoy cuesta 36.000 (subió 44 por ciento). Neurontín de 10 unidades de 800 miligramos, para convulsiones, costaba $ 75.500 y hoy cuesta $ 114.300 (subió 51 por ciento). El Urocuad de 300 miligramos, para controlar el ácido úrico, subió 17 por ciento en ocho meses, al pasar de 21.850 pesos a 25.600. Nexium, para acidez y reflujos, subió 9 por ciento la cajita de 28 pastillas por 40 miligramos.
En cuanto a las comparaciones con el exterior, seguimos en una enorme desventaja. La caja de Crestor de 14 unidades y 20 miligramos, que en una droguería de Madrid cuesta el equivalente de 96.368 pesos colombianos, aquí vale hoy 157.289. Diferencia: 39 por ciento. Y eso que los españoles ganan en euros, y su salario mínimo es tres veces mayor que el nuestro.
Glimepirida de 15 pastillas, muy usada por los diabéticos, costaba 25.000 pesos, pero hoy cuesta 36.000 (subió 44 por ciento). Neurontín de 10 unidades de 800 miligramos, para convulsiones, costaba $ 75.500 y hoy cuesta $ 114.300 (subió 51 por ciento). El Urocuad de 300 miligramos, para controlar el ácido úrico, subió 17 por ciento en ocho meses, al pasar de 21.850 pesos a 25.600. Nexium, para acidez y reflujos, subió 9 por ciento la cajita de 28 pastillas por 40 miligramos.
En cuanto a las comparaciones con el exterior, seguimos en una enorme desventaja. La caja de Crestor de 14 unidades y 20 miligramos, que en una droguería de Madrid cuesta el equivalente de 96.368 pesos colombianos, aquí vale hoy 157.289. Diferencia: 39 por ciento. Y eso que los españoles ganan en euros, y su salario mínimo es tres veces mayor que el nuestro.
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