Nunca habíamos sentido miedo de caminar por las calles de Cedritos, hasta el pasado viernes. Ese día, a las 10 de la noche, estábamos pasando por la calle 151 con carrera 16, cuando vimos a tres personas que empezaron a caminar con prisa hacia nosotros, mientras nos gritaban toda clase de groserías. "Tranquilos que no vamos a salir corriendo", dijo mi novio. De inmediato la mujer del grupo, de tez morena, cabello ondulado y de más o menos 26 años, empezó a esculcarme con prisa.
Gracias al desorden de cosméticos que tenía en mi bolso, ella no alcanzó a encontrar mi celular de alta gama. Como me di cuenta de que se estaba desesperando por no encontrar nada, saqué un celular 'flecha' que siempre cargo conmigo. Me lo recibió y empezó a esculcar entre mi blusa y hasta en el brasier, para confirmar que no tuviera objetos de valor escondidos.
Mi novio no corrió la misma suerte. Los otros dos sujetos lo abordaron a él y, en medio de las palabrotas que no paraban de decir, le sacaron un revólver calibre 38, "Quédese quieto o le 'toteo' esta vaina", le dijeron mientras le quitaron el iPhone y su billetera. "Váyanse por donde vinieron y no nos miren", nos dijeron los maleantes a manera de despedida.
Al día siguiente, cuando contamos lo que nos había pasado entre los vecinos del sector, nos explicaron que los sujetos que nosotros describíamos -altos, de tez morena, y uno de ellos con corte estilo militar- ya habían robado a más personas, y, al parecer, se trata de una banda que opera en el barrio Toberín. 
esos mismos fueron los que nos atracaron a nosotros en la cale 170 pero eran 6 y nos quitaron el computador
ResponderEliminar